Aprende a crear tu plato saludable

Analizamos la manera de convertir recetas populares en recetas saludables con pequeños cambios.

Ana Del Pozo Martín

2/20/20252 min read

Todos tenemos comidas favoritas que, aunque deliciosas, no son precisamente un plato saludable. Pero la buena noticia es que no es necesario renunciar a ellas para mantener una alimentación equilibrada. Con algunos cambios en los ingredientes y en la forma de preparación, podemos disfrutar de nuestros platos preferidos sin culpa y con un mayor aporte nutricional.

En este artículo, te mostraremos cómo hacer versiones más saludables de algunas recetas populares y qué estrategias utilizar para mejorar su calidad nutricional sin sacrificar el sabor.

1. Sustituye ingredientes ultraprocesados por opciones más naturales

Los ingredientes ultraprocesados suelen estar cargados de azúcares añadidos, grasas trans y sodio en exceso. Una forma sencilla de mejorar una receta es optar por alternativas más naturales:

  • Harinas refinadas → Harinas integrales o alternativas (avena, almendra, coco).

  • Azúcar blanca → Endulzantes naturales (miel, dátiles, eritritol, plátano).

  • Salsas comerciales → Salsas caseras (con ingredientes frescos y especias naturales).

Ejemplo: Si te encanta la pizza, prueba a usar una base de piadinas o a hacer la masa con harina integral o base de coliflor en lugar de harina refinada.

2. Reduce el contenido de grasas poco saludables

Las grasas son necesarias, pero es importante elegir las fuentes correctas. En lugar de usar mantequilla o aceites refinados, puedes optar por:

  • Mantequilla → Aceite de oliva o puré de aguacate.

  • Nata para cocinar → Leche evaporada o yogur natural sin azúcar.

  • Frituras → Horneado o cocción en air fryer.

Ejemplo: En lugar de patatas fritas, prueba a hacerlas al horno o en la freidora de aire con un toque de especias para un resultado igual de delicioso pero más saludable.

3. Aumenta el contenido de fibra y proteína

Una comida equilibrada debe aportar suficiente fibra y proteína para favorecer la saciedad y el control del apetito. Para lograrlo, puedes:

  • Incorporar más vegetales en tus platos (rallados en masas, como base de salsas o en cremas).

  • Añadir proteínas de calidad (huevo, legumbres, tofu, pollo, pescado).

  • Usar cereales integrales en lugar de refinados.

Ejemplo: Si te gustan las hamburguesas, puedes hacerlas con carne magra o combinar carne con lentejas o quinoa para aumentar su valor nutricional.

4. Potencia el sabor con especias y hierbas naturales

Muchas recetas dependen de grandes cantidades de sal, azúcares o salsas artificiales para realzar el sabor. Sin embargo, puedes lograr resultados igual de sabrosos con especias y hierbas naturales como:

  • Ajo, cebolla en polvo, orégano, albahaca, romero, cúrcuma, pimienta, comino, etc.

  • Zumo de limón o vinagre balsámico para marinar carnes y darles más sabor sin necesidad de salsas cargadas de aditivos.

Ejemplo: En lugar de usar mayonesa en tus sándwiches, prueba una mezcla de yogur natural con mostaza y especias.

Hacer que nuestras recetas favoritas sean más saludables no significa renunciar al sabor ni a la satisfacción de disfrutarlas. Con pequeños cambios en los ingredientes y en la forma de preparación, podemos mejorar el perfil nutricional de nuestros platos sin perder su esencia. Pasando de un plato no muy nutritivo a un plato saludable e igual de delicioso.

En Nutriconscien, ayudamos a transformar la alimentación de manera práctica y sostenible, sin dietas restrictivas ni sacrificios innecesarios. Si quieres aprender más sobre cómo mejorar tus hábitos sin renunciar a lo que te gusta, ¡contáctanos!